La Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual emitió un comunicado de prensa para manifestar su indignación ante el papel del Estado uruguayo por el embarazo de una niña de 11 años víctima de abuso.
COMUNICADO DE PRENSA
ANTE CASO DE ABUSO SEXUAL Y EMBARAZO INFANTIL
La Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual manifiesta su profunda indignación frente a un nuevo caso de abuso sexual infantil y manifiesta su gran preocupación por la falta de protección del Estado al no realizar la interrupción del embarazo producto de estos abusos sexuales.
Una niña de 11 años, por su etapa evolutiva y por el daño al que fue sometida en la relación de abuso sexual, no tiene los elementos para decidir sobre su maternidad. No puede dimensionar el daño que ha provocado el abuso sexual en su desarrollo, no está en condiciones para evaluar el impacto emocional que una maternidad producto de la violencia sexual puede acarrear para su vida.
Dejar esta decisión en manos de una niña de 11 años es una omisión del Estado y profundiza los daños ya generados por la violencia sexual.
La violencia sexual es una vulneración de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, produce daños enormes en sus vidas, puede llevar a consecuencias gravísimas e incapacitantes, es una de las formas de violencia más extremas que una persona pueda vivir.
Muchos abusos sexuales se dan sin violencia física, sin resistencia de sus víctimas, sin un NO de sus víctimas. Los abusadores sexuales usan otras estrategias que funcionan mucho mejor que la violencia física o las amenazas. Los abusadores usan la seducción, la manipulación, usan su asimetría de poder, a veces usan sus recursos económicos y se aprovechan de las carencias y necesidades materiales, a veces usan el afecto y se aprovechan de las carencias y necesidades afectivas, a veces usan sus habilidades para manipular los sueños y las ilusiones de niñas y adolescentes (por ejemplo la ilusión del amor romántico, de formar una familia, de ser madres, de tener un futuro.).
Una sociedad que no puede proteger a una niña de una de las consecuencias de la violencia sexual (embarazo infantil) y se ampara en los argumentos de: «ella desea tenerlo»,» ella quiere formar una familia», ha retrocedido 20 años en materia de defensa de los derechos humanos.
Las niñas, niños y adolescentes son sujetos de derecho, sus opiniones deben ser tomadas en cuenta, deben ser escuchadas y valoradas. Las niñas, niños y adolescentes deben ser debidamente informados y deben participar en los asuntos que les conciernen de acuerdo a su autonomía progresiva. Asistirlos en sus decisiones, protegerlos tomando decisiones por ellos cuando no estén en condiciones psíquicas, emocionales o no puedan hacerlo por su etapa evolutiva o por alguna situación de discapacidad, es responsabilidad del mundo adulto. El interés superior del niño debe orientar nuestras prácticas en todo momento.
Un embarazo infantil producto de una relación violenta constituye un daño profundo de consecuencias nefastas para el desarrollo y la vida de la niña. Desde la Red Uruguaya contra la Violencia Domestica y Sexual consideramos que en todos los casos donde ocurra un embarazo en la etapa de la infancia producto de cualquier forma de violencia sexual debe ser interrumpido como forma de restituir los derechos vulnerados.
RED URUGUAYA CONTRA LA VIOLENCIA DOMESTICA Y SEXUAL